ESTAR
PRESENTE mientras
respira es la vía directa y sencilla de ESTAR AQUÍ.
EL TIEMPO es AHORA. Darse a Usted Mismo este instante, es un presente,
un regalo merecido.
Es tan sólo un ratito. Sin postergaciones. Decidiendo comenzar
ahora mismo, ni mañana ni el lunes.
¿Cómo
está sentada /o?
¿Siente en este instante el apoyo sobre el cual está
su cuerpo?
Preste atención.
El
EJERCICIO: Sienta, así como está, con los ojos
abiertos,
su respiración. ACOMPÁÑELA en el RITMO que ella
está.
SIN PRETENSIONES de que sea diferente.
ASÍ ES, como es.
COMULGUE con cada inhalación y con cada exhalación,
amigándose con su movimiento natural.
OBSERVE la particular sencillez de cada uno de los dos.
Realícelo
la mayor cantidad de veces por día, entre dos y cinco minutos
cada vez, unas con ojos cerrados, otras, con ojos abiertos. Solo,
acompañado, en silencio o en el subte.
Hágalo,
sólo hágalo... Y después, tendrá algo
para contar. Pero, especialmente,
TENDRÁ ALGO CON QUÉ CONTAR.