Notas

Por más que llene de descripciones y explicaciones este espacio, lo esencial siempre quedará por fuera ya que la razón no está capacitada para acceder allí.
Está visto que lo que cura no es el entendimiento. Éste tan sólo nos aporta tema de conversación y más ilusión de control.
De todas maneras dejo aquí una descripción así como se encontrarán otros intentos de ello en mis videos explicativos o en los que comparto algunas reflexiones aunque sepa que solamente participando en la experiencia se podrá captar la dinámica del método.

Las CONSTELACIONES FAMILIARES son una herramienta terapéutica de las terapias breves, sistémicas, con orientación fenomenológica.
Desde esta mirada la persona que viene a consulta es considerada activa en su rol, por eso se lo considera cliente. *
El método fue creado y sistematizado por BERT HELLINGER, terapeuta alemán contemporáneo. TIIU BOLZMAN introdujo las constelaciones familiares a la Argentina en 1999 y así en Latino América. Es notable como, en un mínimo de tiempo, en las C.F. se descubre lo esencial de un problema y, con pocos movimientos, se saca a luz lo que en una familia estaba oculto, la raíz del enredo, dando lugar a la solución. La solución siempre nos toca el corazón.

Los resultados son permanentes, abarcan a todo el grupo familiar, aunque se presente un solo integrante a la consulta.
Se produce un movimiento donde antes había un bloqueo.

Se puede decir, sin exagerar, que la Psicoterapia fue revolucionada con esta operatoria, sin que aún el mundo psi lo haya metabolizado. Retoma el sentido primordial acerca de la ayuda terapéutica, la reconexión del individuo con una realidad más amplia en la que está inserto y de la cual forma parte, el Alma. Facilita, a la vez, tomar contacto con lo trascendente y estar encauzado en la corriente de la vida viva que circula en los cuerpos biológicos.

Las C.F. están sostenidas por el conocimiento y percepción de un Orden que regula tanto la existencia como las relaciones.

La misma relación que establecemos con la vida, la tenemos con lo Absoluto y con las personas con quienes se está vinculado, especialmente, por vía sanguínea. Este ordenamiento de las relaciones existe desde siempre, antes de conceptualizarlo. Los ORDENES DEL AMOR son las condiciones que se deben cumplir para que la genética psicofísica se transmita sin interrupción y el Amor prospere. La vida se pasa de padres a hijos, a pesar que a veces no pueda actuar en plenitud. La plenitud se da cuando un ser humano se siente a tono con lo que le ha sucedido y sucede, entonces, puede tomar la totalidad de lo que le llega y desarrollarse. Son reglas y condiciones que orientan a las relaciones de familia, pareja, amigos, laborales. Adherir a este Orden, regula y mantiene equilibradas las vinculaciones, facilitando la circulación del Amory su crecimiento. Acceder a esta sintonía es una de las consecuencias de solución en Constelaciones Familiares. Es el RECONOCER LO QUE ES.
Cuando, en cambio, hay desorden, el ALMA FAMILIAR se descompensa.

Cuál es el desorden que más afecta a la red de relaciones de una Familia? La exclusión. Cada integrante de una Familia tiene el mismo derecho a la pertenencia. Se considera excluido también un integrante que, falleciendo temprano, no es nombrado en el número completo entre hermanos/hijos, o alguien a quien la familia le debe una suerte que llegó a costa de esa persona y no se le honra ni agradece. Cada uno tiene un lugar, es un bien para todos reconocerlo.

El Alma Familiar busca la solución, el equilibrio, a través de síntomas, tragedias, enfermedades, dificultades en el desarrollo, que muchas veces, se repiten por generaciones. A menudo ocurre que no se encuentra el sentido del problema de una persona en su núcleo familiar presente, sino en las generaciones de los abuelos, bisabuelos, o tátarabuelos. Aun no conociéndose la historia, con la configuración de un sistema de relaciones, sea Familia, Pareja o Laboral, se accede con claridad y rapidez a información que estaba retenida. No importa el tiempo trascurrido, el Alma Familiar pulsa en busca de la inclusión, el orden, la paz. Esta MIRADA es TRANSGENERACIONAL.

PARA QUE SIRVE ESTE TRABAJO?

En esencia, compone todas las relaciones, las de familia, las de pareja, las de amigos y las de trabajo,
La relación con el TODO.
Facilita que cada persona se perciba a sí misma como lo que es y en el lugar que ocupa dentro de la red a la que pertenece. Que tome fuerza del linaje del que es descendiente, pudiendo pasarla a otros.
Amplía la perspectiva.

El efecto abarca a toda la familia, así haya sido tan sólo uno el que pidió ayuda. Todos están envueltos por el Alma Familiar y participan de ella. Incluye a todos, vivos y fallecidos.
Es una terapia de conciliación, de encuentro y de unificación, con uno mismo, con el hombre, con la mujer, con los adversarios, con el destino.

Está indicado en todo tipo de trastornos, implicancias con destinos ajenos, desequilibrios en las relaciones, desórdenes, falta de vitalidad, adopciones, separaciones, pérdidas a repetición, suicidios en la familia, adicciones, esquizofrenias, enfermedades, desastres o tragedias, disconformidad, desorientación, anorexia y bulimia, problemas de conducta, enfermedades repetidas en el árbol genealógico, accidentes, destinos difíciles, exilios o migraciones, falta de productividad.
La lista podría seguir, mas bien digamos que abarca todo aquello que afecte a un ser humano, que sienta que no puede con eso y que represente un impedimento a la plenitud.

CÓMO ES EL PROCEDIMIENTO?

Las Constelaciones Familiares se realizan generalmente en Talleres con varias personas, puede haber desde veinte hasta cientos, aunque también se aplica el enfoque a sesiones individuales o grupos terapéuticos (talleres continuos). Su rapidez y eficacia semejan a una intervención quirúrgica, pero sin restarle nada al cliente. Es un procedimiento que está orientado a la solución.

En Talleres: un cliente consulta por su situación, se le pregunta por hechos ocurridos en su familia, actual y de origen. El terapeuta le pide que seleccione, entre los demás participantes, a quienes serán los representantes de sí y de algunos integrantes de la familia, sin guiarse por parecidos. Ellos, sin pensar en la historia que escucharon, poco a poco se van ubicando en el espacio dispuesto para ello, quedando así posicionados y vinculados en el espacio. El consultante se aleja y mira.

La configuración tal como quedó, ya aporta mucha información, echando luz sobre la raíz del problema. Los representantes, a su vez, sienten y hasta piensan tal como lo hacían aquellos a quienes representan, aún no teniendo conocimiento previo. a causa del fenómeno del saber participativo. A veces hay que convocar más representantes.

Quienes quedan de espectadores, son público, en esos momentos, y asisten con la misma participación expectante con la que se mira una película. Las imágenes que se ven, las reacomodaciones, y la repetición de frases curativas causan un impacto en todos los que asisten al taller. Podría decir que el lenguaje pictórico o cinematográfico, las imágenes penetran en quien mira, fluyendo al inconciente, tocan el Alma.

En esos momentos se llega a la conclusión vivencial que nada de lo humano nos es ajeno, ya que todas las Almas Familiares abrevan en el Gran Alma. La consideración y percepción de los Campos, que son Espirituales, es de lo más innovador en Psicoterapia. La revelación de cómo y cuánto participamos de éstos, inconscientemente, al formar parte de un sistema más amplio. Cada persona está compenetrada con la historia de su Familia y toda su realidad ampliada, aun a nivel celular, para lo fácil y lo difícil, para lo hecho, aunque no dicho.

Cuando el despliegue de la configuración inicial se fue ordenando, siguiendo los indicios de los Movimientos del Alma, cada uno, el cliente, los representantes, el público, y el terapeuta, sienten de inmediato un alivio, aunque el movimiento iniciado pudiera demorar más tiempo para completar la solución. Es un hecho, el problema se encaminó a la solución, está en manos del Alma.
Es condición previa que el cliente, el terapeuta y los representantes estén dispuestos a mirar la realidad que pugna por salir, sin intención, temor o prejuicio, y a asentir a esa realidad tal como aparece.

Al igual que los planetas están en movimiento, dentro de su órbita y ocupan un lugar secuenciado en el Sistema Solar, cada persona pertenece a un ordenamiento que lo trasciende, siendo lo mejor para sí estar en concordancia con ello, ahí se reúne con la Fuerza disponible.

POSICIÓN DEL TERAPEUTA

La posición del terapeuta es también una consideración a parte, totalmente fuera de las costumbres arraigadas en la psicoterapia.

El terapeuta está en sintonía con quien es, con su alma y, por lo tanto, con su destino y el de aquellos de quienes proviene. Mira así también al cliente, en concordancia primero con su alma y su fuerza, sin apenarse por la historia que trae. Por el contrario, está en sintonía también con la familia de quien consulta y los destinos de todos sus parientes. Su alma se inclina hacia los excluidos o no reconocidos en el sistema familiar, dándoles un lugar en su corazón.

Reconoce que, desde el Alma, está en sintonía con algo más abarcador, mas grande, más antiguo, a lo que pertenece y por lo que es llevado y guiado, al mismo tiempo, estimulado a ir más allá de aquello que puede querer o planificar.

Así está disponible para atender lo esencial y destacarlo de lo superfluo. Se desprende de los querer
tal o cual cosa para un paciente, como algo mejor que lo que ES. Renuncia a toda intención.
Así queda en condiciones de dejarse guiar por la percepción de los Movimientos del Alma, del Espíritu y sus indicios.

Su rol consiste en acompanar al cliente hasta que se halle en sintonía con su Alma, que es la verdadera orientadora, desde donde el individuo toma fuerza para hacer algo bueno con su vida. Una vida fructífera.

Lic. Jazmín Gulí

* Si bien adhiero a la consideración del rol activo que conlleva la busca de la solución, el impulso a solucionar, también me sucede que la palabra cliente me remite a un sistema en que el concepto se refiere justamente a lo que en esencia no debemos esperar cuando vamos a una terapia: el producto de cada encuentro, el paquete. Quizás se trate de un tema cultural.